¿Cómo conseguir que diseño y tono de lenguaje de tu marca vayan en la misma dirección?

¿Abrimos un melón? Pues venga: tengo aquí uno madurito. Si te quedas, igual te toca una rodaja 😉 Sobre todo si eres profesional de la escritura, como yo.

Así que… ¡Estoy preparado para las collejas virtuales! Porque vengo a «hacer amigos» entre mis colegas copys. 😅

Últimamente, leo mucho que:

«el diseño no vende»

o

que «lo importante es el discurso y que lo visual da un poco lo mismo».

Que se lo digan a Javier Jaén, ¿verdad? 😉

Diseño y copy: el tándem perfecto

Permíteme quitarte la venda de 👁️ los óculos 👁️.

Tan relevante es uno como otro: un buen copy web sin personalidad gráfica que le dé consistencia, pierde fuelle en el camino.

Igual que un gran diseño salpicado con expresiones genéricas, claro. Pero de eso, mejor, hablamos otro día.

Al lío: para ilustrarlo, voy a contarte la historia de mi amiga Carla.

INCISO >>> ¿Te has dado cuenta alguna vez de lo que significa la expresión «ilustrar con una historia»? Que lo visual y lo verbal son muy amigos. Ahí lo dejo 😉. >>> Sigo.

Resulta que hace cinco meses Carla ganó un premio superimportante. De apoyo a la infancia. Es pedagoga.

Total, que tenía que ir a la gala de entrega sí o sí. Y preparó el discurso de agradecimiento al detalle. Con esa manera tan suya de hablar con los peques: directa y sencilla.

Alerta roja: tu imagen no se corresponde con tu voz

Pero Carla tuvo un descuido 😨

Se dejó llevar por los supuestos dress-code en la elección del modelito para el evento y apareció en el atril vestida rollo «bodorrio de alta alcurnia».

Que no está mal. Pero Carla no es así.

Yo se lo dije:

– Oye, maja. ¿No se te habrá ido la mano con la lentejuela?
Que vale: el brilli-brilli mola.
Peeeero… tú tienes un rollito más de andar por casa que este festival que te has plantao. ¿No crees?

Carla me explicó que allí iba a ir mucho pez gordo del mundillo infantil. Y que iban a criticar su estilo TAN atípico:

– ¡A ver si van a pensar que soy una Doña Nadie!

Total, que allí apareció Carla: con su discurso auténtico y libre de tecnicismos.
Pero iba vestida como la Reina del Carnaval de Tenerife.

Quienes no la conocían se quedaron giraos cuando abrió la boca.

Entre el público escuché los cuchicheos: algo no cuadraba entre sus palabras llenas de personalidad y esa apariencia tan convencional, enlatada y 🔆 centelleante 🔆

Ser auténtico: la clave de todo negocio

Lo sé: todo habría sido distinto si Carla hubiera apostado por su carisma. Transmitiendo incluso antes de abrir la boca.

Porque identidad visual y verbal trabajan juntas y deben tirar en la misma dirección. Si no se apoyan, una puede acabar en Boston y la otra en California.

No sé si me explico 🤔

Ahora: la pregunta. Va para ti, que vives de escribir: 

¿Consideras que tu identidad visual de marca camina al paso de tu tono de voz? 

¿O podrían ir un pelín más conjuntadas?  

Si la respuesta es que necesitas alinear tu  identidad verbal y visual, siempre puedes consultármelo. 

¿Cómo? 

Reservando tu sesión gratuita de Asesoramiento Express. Al fondo de esta línea, a la izquierda. ↩️

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