¿Cómo ser escritor y tener un logo que te represente?

Aviso antes de que empieces a leer: sé que me voy a meter en un jardín. Con sus rosas, sus margaritas y sus jacintos. ¡Precioso!

Pero es que, mira, no puedo con el temita:

–  Me dedico a escribir, así que mi logo es un lapicerito. Y mi nombre lo he puesto en tipografía manuscrita. Como si lo hubiera trazado yo. ¡Artesanal!

Sí: artesanal y poco original. Más de lo mismo.

Y ya, si me vienes en plan Cervantes y pones una pluma de pato entintada: me caigo de culo.

De veras: ¿es necesario ser tan evidente?

Si te dedicas a escribir: transmite gráficamente sobre qué lo haces

A ver, un poquito de por favor…

Si resulta que eres la creadora de contenidos más top del mundillo del turismo: ¡inclúyelo en tu identidad visual!

Y lo mismo si tu especialidad es el email marketing, la gastronomía, el deporte o las figuras de escayola pintadas con la boca.

¡Transmite de un vistazo tu diferencia!

Si no serás uno del montón. Y la sala está completa, amigui. Como decía la canción: 

The room, the rooom, the room is on fiiire!

Sí: tengo ya unos añitos.

Sal de la caja y hazte con un logo que huya de lo obvio

Mejor te lo aclaro con un ejemplo. Que es como se entienden las cosas.

Y claro, te lo voy a explicar con mi logo.

No porque venga a hablar de mi libro como Umbral, sino porque (como a ti) me trajo muchos dolores de cabeza dar con él.

Ya sabes: consejos vendo que para mí no tengo.

Lo de aquí arriba es mi logotipo. Sí: es una llave.

La de veces que me habrán preguntado: ¿Eres cerrajero?

Pues, un pelín sí que lo soy. Me explico:

Abro la puerta a las ventas a profesionales o negocios del sector gráfico. 

¿Cómo? Con palabras que se ven

Ya sabes: textos persuasivos que bailan al compás de tu identidad visual.

Porque, por mucho que nos empeñemos, las imágenes no hablan por sí solas. Necesitan un contexto, un buen texto de ventas.

– También abro puertas a las ventas profesionales de la escritura: copys, periodistas o novelistas como tú.

¿Cómo? Con diseños que se leen: un logo que comunique tu esencia sin caer en lo evidente 

– ¡Hola lápiz, pluma o boli con letras manuscritas o Courier!

Lo confieso: me entiendo muy bien con artesanos de la palabra que quieren algo más que «un seis y un cuatro mi cara en un retrato».

¡Ah! También me llevo fetén con los empeñados en quitar la apariencia de mazacote de cemento a sus copys web.

Que lo que entra por el ojo cuesta que salga de la cabeza (cuando el texto que lo acompaña es de diez).

Y todo este rollo para explicarte por qué plasmé mi identidad gráfica en una llave. Ya ves, cacahués.

¿Por qué la llave? Venga, suelta por esa boquita

Porque todo negocio es mitad palabra, mitad imagen. El tuyo también.

Como mi llave: medio mostaza, medio verde. Un todo con dos partes complementarias.
Si falta una de ellas, la cerradura no abre. O no hay cómo cogerla.

¡Ah! Me faltaba la tercera invitada al baile: la estrategia.
Esas líneas que indican por donde tirar y marcan el camino a seguir.

Que lo de ir a lo loco, para los negocios, no es buen asunto. No queremos perdernos en el bosque como aquellos peques del cuento 😱.

Así que ya sabes. Si se le ha roto la punta al lápiz de tu logo y necesitas ayuda para dar con tu nueva identidad visual, te puedo dejar un sacapuntas.

2 comentarios en «¿Cómo ser escritor y tener un logo que te represente?»

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.